Tener dientes amarillos no es algo muy estético y queremos evitarlo. Para lograrlo es necesario entender cuáles son sus causas.
Existen muchas causas de los dientes amarillos que tienen que ver con nuestra genética, con enfermedades congénitas (como la dentinogénesis o amelogénesis) o algunos medicamentos, o con golpes o traumas, que no podremos controlar.
Con el paso del tiempo siempre tienden a cambiar su color. Sin embargo, hay factores que podemos controlar o evitar para mantener nuestros dientes más blancos, como:
Existen varios alimentos que manchan nuestros dientes como: los frutos rojos, verduras como la remolacha, salsas oscuras como la soja o la salsa de tomate. También debe tenerse mucha precaución con condimentos como el curry.
Las bebidas oscuras como el café, el té verde y negro o bebidas alcohólicas como vino tinto, manchan nuestros dientes.
También es importante evitar bebidas ácidas o que contengan azúcar y edulcorantes artificiales. Y bebidas gaseosas y energéticas.
El tabaco inevitablemente es una de las principales causas de los dientes amarillos. Sus toxinas y alquitranes afectan el esmalte de los dientes, generan amarillamiento y manchas negras.
Adicionalmente, con el tiempo puede provocar infecciones en las encías y enfermedades periodontales como gingivitis y periodontitis, mal aliento, reabsorción o pérdida de hueso en el maxilar y, en el peor de los casos, pérdida de dientes.
Cuando no realizamos de forma correcta nuestra higiene oral se acumulan restos de alimentos que terminan generando: placa bacteriana, caries, manchas en nuestros dientes, mal aliento y desgaste del esmalte dental.
Como lo hemos mencionado, para evitarlo se debe evitar aquello que lo causa. No es necesario que todo deba eliminarse. Lo importante es evitar su efecto nocivo. Para esto ten en cuenta:
Una de las claves importantes para disminuir el efecto de todo lo mencionado anteriormente es realizar una correcta higiene oral.
Al ingerir bebidas o alimentos como los mencionados es posible evitar sus efectos nocivos cepillando los dientes luego de su consumo, complementándolo con el uso de la seda dental y el enjuague bucal. Puedes usar productos naturales como Bucoplack: crema, enjuague y spray (pregúntanos cómo conseguirlo).
Visitar al odontólogo mínimo cada 6 meses, es una excelente opción. De esta forma se podrán encontrar soluciones a los problemas con tus dientes a tiempo y, también, podrán realizarte una higiene oral profesional.
Si tus dientes ya se encuentran amarillos puedes consultar al odontólogo sobre la opción de practicar un tratamiento de Blanqueamiento. Ten presente que, antes de practicar un blanqueamiento en tus dientes, es necesario que el odontólogo revise el estado de tus dientes para conocer si este procedimiento es apto para ti.
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